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Dictuc entrega recomendaciones para las compras inmobiliarias

Debido a la importancia que tiene adquirir una vivienda para cualquier familia, es necesario tener presente diversos aspectos antes de cerrar la compra.

Al momento de comprar una vivienda, existen una serie de consideraciones que no deben pasarse por alto. La calidad del inmueble puede en cierta medida, ser fiscalizada por el comprador.

A raíz de la importancia de este tema, destacado recientemente en un programa de TV, Dictuc, a través del trabajo liderado por el profesor de Ingeniería de la UC, Alfredo Serpell, creó y desarrolló un Sello de Calidad para la Vivienda que permite mejorar los estándares de calidad de los inmuebles, a través de la revisión de los procesos de construcción e instalaciones durante todo el desarrollo de la obra. Esta certificación es administrada e implementada por la empresa derivada de Dictuc, Sistemas de Productividad y Gestión S.A (SPG S.A.).

Con esta experiencia y con el objetivo de ayudar a las personas en la toma de decisión, Dictuc en conjunto con SPG S.A. recomiendan tener en cuenta de manera sencilla los siguientes puntos al momento de adquirir una vivienda:

  • Manual: Como primera medida es importante solicitar el manual de derechos y obligaciones, el cual la inmobiliaria debe tener disponible para los compradores. En este documento se encuentran, entre otras cosas, los pasos a seguir en caso de que existan fallas. El solicitar este documento muestra a un comprador exigente e informado. Sin embargo, por ley no es obligación que las inmobiliarias entreguen este manual, aunque lo habitual es que lo hagan.
  • Precio v/s Calidad: Ir con una visión crítica de lo que se está comprando y tener en cuenta que el precio del inmueble no debe influir en su calidad. Hay factores que determinan el costo, como el barrio, tamaño, entre otros, pero por ningún motivo el valor irá en desmedro de la calidad de la construcción.
  • Inspección visual: Revisar fallas que pueden advertirse a simple vista, como las terminaciones y funcionalidad en ventanas (ver que tenga sellos y burletes), puertas, muebles, sanitarios, guardapolvos, etc. Observar la calidad de las pinturas, que los pisos no estén rayados y verificar el correcto funcionamiento de la grifería.
  • Cerámicas: Se recomienda mediante la aplicación de pequeños golpes, revisar que las cerámicas no estén “sopladas”. Esto significa que al golpear el material, no debe sonar hueco. Si fuera así, existirían problemas de pegado que podrían afectar la pieza.
  • Medidas: Idealmente trate de ir a ver el departamento con una huincha de medir para revisar las superficies (m2) de los dormitorios, cocina, living, comedor, baños, etc. Con esto se puede comparar que lo que se exhibe en los pilotos sea exactamente del mismo tamaño que en la vivienda que se adquirirá.
  • Muebles: Revisar si los muebles de cocina pueden almacenar la cantidad de vajilla que requiera el comprador.
  • Espacios: Calcular las medidas de los espacios donde se ubicarán artefactos indispensables, como refrigeradores, lavadoras, cocina, etc., considerando el espacio que ocupan los enchufes.
  • Desniveles: Para cerciorarse que no existan inclinaciones inadecuadas en el suelo o en los muebles, se puede usar un huevo, poniéndolo en la superficie para ver si existe un desnivel.
  • Compra en Verde: Es de suma importancia estar conscientes que la compra en verde puede significar que la vivienda que se comprará podría tener diferencias con el proyecto original. No olvide pedir que se le informen estos cambios.
  • Certificaciones: Consultar con la constructora si cuentan con algún tipo de certificación de las viviendas. Estudiar en qué consiste cada una, ya que algunas pueden avalar el material usado, pero no la instalación (por ejemplo: el caso de certificaciones de productos, como: acero, hormigones, revestimientos, etc.)
  • Certificados: Exigir los certificados que avalen que las instalaciones de servicios (electricidad, agua y gas) estuvieron acorde al proyecto. Si la vivienda cuenta con la recepción municipal, significa que está en condiciones para ser vendida, es decir, cumple con lo exigido por la Ley. Sin embargo, la Ley no exige una certificación de la calidad que garantice en un 100% la vivienda. Todas las certificaciones anexas que pueda tener la vivienda, son un buen antecedente.
  • Garantías: Las constructoras tienen la responsabilidad legal de responder
    Durante 3 años, desde la fecha de la inscripción del inmueble a nombre del comprador en el Conservador de Bienes Raíces respectivo, por las terminaciones: Papeles, pinturas, cerámicos, estucos, yesos, muebles, pisos, griferías, quincallerías, etc. Pueden existir diferencias entre el propietario y la empresa para determinar si la falla es constructiva o por uso. Luego de los 3 años es el propietario quien debe asumir cualquier arreglo.
    Durante 5 años, desde el momento de recepción definitiva de la obra por parte de la Dirección de Obras Municipales, la constructora es responsable por las instalaciones de electricidad, gas, agua potable, alcantarillado, y elementos constructivos (tabiques, ventanas, puertas, techumbres u otros).
    Durante 10 años, desde de recepción definitiva de la obra por parte de la Dirección de Obras Municipales, la constructora es responsable de la obra gruesa, es decir, la parte estructural (fierros, hormigón).
  • Elección: A pesar de que el prestigio es subjetivo, se sugiere evaluar elegir una constructora con trayectoria y de renombre, consultado siempre la información (prensa escrita, internet, u otros medios) que pudiese existir respecto a reclamos.
  • Procedimientos: Si a pesar de estas medidas, el comprador detecta una falla en su vivienda, debe dirigirse al área de postventa de la inmobiliaria. Si la respuesta es lenta, se sugiere insistir hasta lograr una solución. Se recomienda no aceptar la derivación a los subcontratistas para reparar fallas. La constructora debe canalizar los reclamos directamente como intermediario.

Mantenimiento de una vivienda

Para asegurar las buenas condiciones de las viviendas, es de suma importancia la responsabilidad del usuario. La frecuencia requerida para un buen mantenimiento dependerá de la calidad de los materiales, pero es necesario que el propietario esté atento a los deterioros que se presenten. La detección y corrección oportuna pueden prolongar la vida útil de la vivienda.

  • En el caso de la madera, por ejemplo, es importante aceitar cada año o cuando lo indique el fabricante.
  • También es necesario pintar la vivienda periódicamente, por lo menos cada dos años, principalmente las partes expuestas al exterior, como balcones, puertas, etc.
  • Revisar y cambiar las gomas de las griferías, para evitar filtraciones.
  • Muchas veces los problemas de humedad se incrementan por la falta de ventilación. La ausencia de una ventilación adecuada, más la humedad de la estufa y la lluvia externa, produce condensación en las paredes. Durante el verano y con el calor, el hongo generado se seca y comienza descascarse la pintura.
  • Para mantener adecuadamente el piso flotante, se debe usar un paño húmedo para limpiarlo. Sin embargo, hay que tener cuidado con la cantidad de agua que se usa, ya que este tipo de material tiene un componente de papel que puede ser afectado con la humedad.