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Naive Napping®, la nueva técnica en estudios de consumidores

El novedoso método consiste en que los consumidores prueben diferentes tipos de vino y los distribuyan en un mapa.

La técnica Naive Napping® permite evaluar, de manera rápida, prácticamente cualquier alimento o bebida, a través de la clasificación de los productos en grupos, los que son definidos en base a las similitudes y diferencias percibidas por el consumidor. Posteriormente, cada grupo es perfilado mediante adjetivos sensoriales.

“La técnica que utilizamos es muy novedosa. El consumidor prueba, por ejemplo, un set de vinos que después agrupa en un mapa según se le indique. Al analizar después las respuestas, se pueden hacer conclusiones sobre los diferentes grupos, como que un nuevo vino experimental se clasifique en un mismo grupo de vinos reconocidos como de alta gama. De esta manera, logramos conocer la percepción del público, y seleccionar rápidamente los prototipos exitosos”, explicó el Jefe de la unidad de Desarrollo de Nuevos Productos del Centro de Aromas y Sabores de Dictuc, Cristián Castro.

Actualmente, esta innovadora técnica está siendo utilizada en un proyecto conjunto con Viña Santa Rita, en el que participan el Director del Centro de Aromas y Sabores, Eduardo Agosín, y el profesor de la Escuela de Ingeniería UC, José Ricardo Pérez.

Dicha investigación busca determinar la percepción de los consumidores con respecto a nuevos desarrollos de vinos blancos enriquecidos con aromas provenientes de fermentaciones.

Adicionalmente, se planifica adaptar este método rápido a la evaluación de packaging tanto para evaluar el diseño de la etiqueta como la funcionalidad del envase. De esta manera, se podrá aconsejar a los diseñadores para adecuar los envases a las percepciones del consumidor.

El Centro de Aromas y Sabores de Dictuc, analiza y evalúa objetivamente el componente químico, sensorial y hedónico, permitiendo la introducción de modificaciones desde las materias primas a través del proceso de producción hasta llegar al consumidor en industrias donde el aroma y el sabor son claves para dar valor agregado a los productos vitivinícolas, pisqueros, corcheros, frutícolas, alimentos, bebidas, farmacéuticos y de perfumería, entre otros.