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Precauciones con los alimentos en verano

En la época estival las temperaturas aumentan lo que obliga al consumidor a tomar algunas medidas de precaución frente a intoxicaciones.

Las altas temperaturas en verano pueden afectar las cadenas de frío que deben mantener algunos alimentos. Uno de los ejemplos son los helados que deben permanecer en condiciones de frío especiales.

Carolina Robles, Jefa del Laboratorio de Microbiología de la unidad de Alimentos y Análisis Químico de Dictuc, entrega algunas recomendaciones para el consumidor para saber cuándo estos alimentos podrían encontrarse en mal estado.

Uno de los productos que aumenta ostensiblemente su consumo en verano es el helado, ¿en qué debería fijarse el público al ingresar a un local de venta de este producto?

Primero que nada, todo aquel que ingrese a una heladería debe fijarse en que el local debe verse limpio y ordenado. El personal debe tener su uniforme limpio y en buenas condiciones. Usar gorra, guantes y mascarilla, que cubra nariz y boca. Las cucharas con las que se sirven los helados deben estar limpias, así como el agua en las que se dejan las mismas; e idealmente, que haya cucharadas diferenciadas para servir cada sabor de helado.

En el caso de la venta del producto en máquina expendedora y máquina automática de helado soft, los equipos, y en especial las boquillas, deben encontrarse limpias.

Lo último, y quizás más importante, es que el público debe fijarse en que el helado no esté derretido. Si es así, lo más probable es que haya habido problemas con la cadena de frío. En ese caso, no es recomendable consumirlo ya que podría generar gastroenteritis, lo que se manifiesta con vómitos, diarrea, dolor abdominal y calambres.

¿Cuál es la manera correcta de mantener las cadenas de frío?

La cadena de frío es muy importante ya es que la manera que permite que el alimento llegue al consumidor en buen estado. Como su nombre lo indica, consiste en una serie de etapas donde el alimento se mantiene a bajas temperaturas desde que se produce hasta que llega al consumidor.

En consecuencia, el local debe exigir al proveedor contar con controles de temperatura donde se registren los grados a los cuales estuvo expuesto el producto desde su elaboración hasta su distribución. En tanto, en el local deben contar con los registros de temperatura de mantención.

Respecto de otros alimentos, al descongelarlos en estas fechas, ¿hay más riesgo de infectarse?

Más allá de la época del año en la que nos encontremos, el riesgo de infección aumenta debido a la forma de descongelar los alimentos. La mayoría de las personas saca las comidas congeladas e, inmediatamente, las dejan a temperatura ambiente.

No obstante, el proceso correcto es sacar el alimento del congelador para dejarlo en las bandejas de abajo del refrigerador. Este proceso es más lento, pero disminuye la probabilidad de proliferación bacteriana, sobre todo con las altas temperaturas que se registran en esta época del año.