Con la llegada de Semana Santa, el consumo de pescados y mariscos aumenta considerablemente. Por eso, es fundamental manipular y almacenar estos alimentos de forma adecuada para evitar problemas de salud.
Desde la Unidad de Fisicoquímica y Microbiología de Dictuc, compartimos una serie de recomendaciones para prevenir riesgos y disfrutar de un fin de semana seguro, sin complicaciones derivadas de alimentos en mal estado.
Pescados crudos
- El pescado debe tener una pigmentación bien definida y no presentar mucosidad en la piel.
- Las escamas deben tener un brillo metálico y estar firmemente adheridas.
- Las espinas deben estar bien unidas a la carne.
- Al presionar con el dedo, la carne debe sentirse firme y elástica.
- Su olor debe ser fresco, similar al de algas marinas. Si es desagradable, no se debe consumir.
- No adquirir pescados con ojos opacos y hundidos, piel opaca o agallas de color violeta o negruzco. Estas deben ser de un rojo intenso.
Mariscos
- Solo deben comprarse vivos. Se puede comprobar tocándolos: si cierran sus valvas, están en buen estado.
- Al igual que los pescados, su olor no debe ser fuerte ni desagradable.
Dónde comprar
- Preferir siempre lugares establecidos y autorizados por el Ministerio de Salud.
- Asegurarse de que el lugar esté limpio, sin malos olores ni basura acumulada.
- Comprar productos que estén bien refrigerados.
- Priorizar alimentos envasados individualmente para reducir el riesgo de contaminación cruzada.
- En restaurantes, exigir que los alimentos estén completamente cocidos. Si no es así, solicitarlos nuevamente.
En el hogar
- Lavarse bien las manos antes y después de manipular alimentos.
- Limpiar las superficies donde se preparen los alimentos.
- El pescado fresco y limpio puede conservarse hasta 2 días en el refrigerador.
- El pescado cocido dura entre 2 y 3 días refrigerado. Si ha pasado más tiempo, no debe consumirse.
- Mantener los mariscos siempre refrigerados a menos de 4°C hasta su cocción.
- Hervir los mariscos al menos 5 minutos a 100°C.
- Siempre consumir pescados y mariscos bien cocidos. El limón no sustituye la cocción: solo cambia el aspecto del alimento, pero no elimina microorganismos.
Conservas
- Verificar siempre la fecha de vencimiento.
- Los envases no deben estar dañados y sus sellos deben permanecer intactos.
- Desechar latas oxidadas o abolladas.
- No guardar restos de conserva en la misma lata: trasladarlos a un recipiente limpio de plástico o vidrio, taparlo y refrigerarlo.
La Unidad de Fisicoquímica y Microbiología de Dictuc se especializa en evaluar la calidad e inocuidad de los alimentos, ayudando a prevenir riesgos para la salud de las personas a través de análisis fisicoquímicos y microbiológicos.
Estas recomendaciones buscan fomentar una Semana Santa más segura, destacando la importancia de una adecuada manipulación y conservación de pescados y mariscos para evitar intoxicaciones alimentarias.
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