El cambio climático y la protección del medioambiente se han vuelto prioridades en la sociedad actual y mantener medidas responsables en el manejo de recursos, residuos y energía son un paso fundamental en este camino.
Ante esto y como parte de nuestro Sistema de Gestión Ambiental, en Dictuc hemos implementado el Programa de Buenas y Mejores Prácticas Ambientales en los Laboratorios, enfocado no solo en cumplir con las exigencias mínimas, sino que también en generar un compromiso real en nuestra comunidad.
Como se ha detallado en publicaciones anteriores, uno de los puntos que toca el programa es la Gestión Responsable de Productos Químicos, por lo que hoy detallamos las buenas y mejores prácticas que contempla.
Buenas prácticas:
- Control desde la recepción hasta la disposición final de los productos.
- Etiquetado de los productos.
- Uso y disponibilidad de hojas de seguridad según NCh 2245.
- Separación de productos químicos.
- Uso apropiado de los EPP según correspondan.
- Sala separada, segura y apropiada, bien ventilada y con acceso restringido.
- No almacenar químicos debajo de los mesones y lavaderos.
- Utilizar contenedores grandes y resistentes, especialmente para líquidos, en una altura por debajo del hombro.
- No sobrecargar los estantes.
- Los cilindros de gas deben almacenarse fuera del laboratorio (cerrados y protegidos).
- Aislamiento y confinamiento de determinados productos.
- Disposición de salas refrigeradas o congeladores cuando sea necesario.
- Limpieza constante en zonas de mantenimiento.
- Control de cantidades: reducción del stock mínimo al necesario, evitando acumulación.
Mejores prácticas:
- Sustitución de productos tóxicos por otros menos tóxicos.
- Aplicación de métodos que requieren menos cantidad de químicos, como métodos de microescala.
- Gestión de listas e inventarios de productos actualizados según uso.
- Almacenamiento utilizando bandejas antiderrames.
- Acondicionamiento de las estanterías de almacenaje con topes, bandejas debajo de las estanterías y materiales antideslizantes.
- Almacenaje químico en salas con sumideros o contenedores de plástico.
- Estanterías ancladas a muros y/o suelos con barandas.
- Inspección de químicos para detectar pérdidas y prácticas incorrectas.
- Existencia de sistemas antiderrames.
- Planificación de emergencias ambientales: control de derrames, fugas de vapores tóxicos y emisión de gases peligrosos.
El compromiso con la sustentabilidad comienza con acciones concretas. La correcta gestión de productos químicos no solo permite prevenir accidentes y proteger la salud de las personas, sino que también contribuye activamente al cuidado del medioambiente.
En Dictuc, continuamos trabajando para fortalecer una cultura de responsabilidad ambiental en cada laboratorio.